Agua

Del lat. «aqua» (compárese con it. «acqua», cat. «aigua», gall. «auga», fr. «eau»), emparentada con las palabras latinas «aquilus» – «oscuro» y «aquila» – «águila» o tal vez originariamente «el [ave de color] oscuro». Deriva de la raíz indoeuropea *akwa-, y está emparentada con el prot. germ. *ahwo- «, de donde deriva en got. «aƕa» – «río, aguas», con el ang.saj. «ea» – «río», el al. ant. «aha» y al. mod. «Ache» (solo usado para topónimos) y también con el pro. gem. *agwijo- «perteneciente al agua» de donde deriva en nord. ant. «ey» – «isla», ang.saj. «ig» – «isla», al. ant. «ouwa»y al. mod. «Aue» – «vega, pradera rica en agua» (sólo usado en topónimos y en la literatura). La raíz indoeuropea dió también orígen al nombre del dios de los mares nórdico «ǽgir».

Hablar

Del latín vulgar «fabulare», proveniente de la palabra «fabula» – «cuento, fabula». Este verbo sigió siendo usado solamente en algunas partes de la península ibérica (compare «hablar» con el gallego y portugués «falar») mientras que en las demás provincias del imperio romano fue adoptado el nuevo verbo de «parabolare», que luego derivó en it. «parlare», fr. «parler», cat. «parlar» (en castellano dió origen a «palabra»).

La «f» inicial desapareció en el castellano mientras que en gallego y portugués siguió intacta, probablemente por la influencia de la lengua euskera sobre el romance castellano: compárese con «hijo» – port. «filho» – it. «figlio» – lat. «filius»; «hoja» – port. «folha» – it. «foglia» – lat. «folium» pl. «folia»; «hacer» – port. «fazer» – it. «fare» – lat. «facere».

Proviene de la raíz indoeuropea *bha- «hablar, decir» y está emparentado con el verbo latino «fari» – «decir» y el sustantivo «fama» – «rumor, reputación», sánscrito «bhanati» – «[él] habla, armenio «ban» – «palabra», griego φημί «phemí» – «hablar» y φωνὴ «phoné» – «voz».

Carnaval

Probablemente de italiano medieval «carnelevale» formado por «carne» y «levare» – «levantar», significando «quitar la carne» en alusión al tiempo de ayuno de la cuaresma.

La palabra «carne» proviene del acusativo latino «carnem» cuyo nominativo era «caro». Está emparentado con la palabra griega κρέας «kréas» – «carne» y probablemente pertenezca a la raíz indoeuropea *krowos y estaría así relacionado con el sánscrito «kravih» – «carne cruda», el germano *khrawaz (alemán moderno «roh» e inglés moderno «raw» – «crudo»), el irlandés antiguo «cru» y la misma palabra latina «crudus» – «crudo» o «crudelis» – «cruel»o «cruentus» – «cruento».

La palabra «levare» – «levantar, elevar» proviene igualmente del latín del adjetivo «levis» – «leve, ligero» y pertenece a la raíz indoeuropea *le(n)gwh- «ligero, fácil, ágil», de donde deriva en sánscrito «laghuh» – «rápido, pequeño», en griego ἔλαχυς «élaxis» – «pequeño» o ἐλάχιστος «eláxistos» que es el superlativo de ἔλαττων «élaton» – «pequeño», en germano *lingkhtaz que deriva luego en inglés moderno «light», alemán moderno «leicht» y gótico «leihts».

Palabras relacionadas: «carne», «carnal», «carnívoro», «encarnación»,  «elevar», «levantar», «leve»

Religión

Del latín «religionem» ac. de «religio» – «veneración / respeto a los dioses» o «temor a los dioses». Luego con el cristianismo y pasando al medioevo tomaría más el significado de «conducta / modo de vida [de los monjes]» y más tarde a su significado actual general de «creencia».

Hay varias acepciones sobre el origen de la palabra. Según el mismo Cicero provendría del prefijo «re-» – «de nuevo» y «legere» – «leer» (véase «leer»), en alusión a la tradición de las cultos y místicas de la época en donde se releían los textos sagrados.

Otros proponen que viene también de «re-» pero con el verbo «ligare» (de raíz indoeuropea *leig- «unir, ligar») aludiendo al objetivo de las religiones de «unir o acercar a la persona con dios o los dioses». Esta teoría era bastante popular entre los filósofos clásicos, especialmente los platonistas. Sin embargo no se llega a entender por que es «religio» y no «religatio», que conservaría mejor la forma original del verbo.

La última teoría es que esté emparentada con el adjetivo «religiens» – «cuidadoso» opuesto a «negligens» – «negligente», también compuesto por «re-» y «legere» – «leer, seleccionar». Estaría también más emparentada con el significado original de la palabra «religio» – «temor a los dioses» ya que uno que tiene cierto temor va a ser «cuidadoso» / «religiens» con ellos.

Decir

Del latín «dicere»-«hablar, decir» (pronunciado «dícere») y emparentado con el verbo latino «dicare»-«dedicar, consagrar», ambos de raíz indoeuropea *deik- «señalar»: véase en griego δείκνυμι «deíknymi» – «mostrar», sánscrito «dic» – «señalar, mostrar», germano *taikijanan, alemán antiguo «zeigon» y moderno «zeigen» – «mostrar, señalar», inglés antiguo «tæcan» – «señalar» y moderno «teach» – «enseñar».

Que haya pasado en la lengua latina y significar «decir, hablar» puede deberse al antiguo uso jurídico de la palabra, tal vez para decir «señalar o expresar la ley o la justicia». Más tarde se usaría empero sólo para el hecho de hablar o decir algo. La vemos en la palabra «iudex» gen. «iudicis» – «juez» compuesta por «ius» – «derecho» y «dicare» – «señalar» o en expresiones como «dicere ius» -«hacer justicia», «dicere sententiam» – «votar» o «dicere causam» – «defenderse contra acusaciones».

Defender

Del latín «defendo», compuesto por el prefijo «de-«- «de, afuera» y el verbo «fendo»-«atacar». De raíz indoeuropea *bhen- «golpear, herir» y emparentado con el alemán antiguo «bano», medio «bane»-«muerte, perdición» y moderno «Bahn»-«camino», probablemente de «camino/sendero talado». En inglés moderno se encuentra la palabra «bane» – «ruina, perdición» o en griego φόνος «fónos»-«asesinato».

Otros sino proponen que venga de la raíz *gwhen-, emparentado con lituano «genéti», irlandés antiguo «gonim», indio antiguo «hanti» y griego θείνω «theíno»-«matar, golpear» emparentado con el arriba mencionado «fónos».

Alumno

Del latín «alumnus», de raíz indoeuropea *al- «crecer, alimentar», emparentado con el verbo «alere»-«alimentar», «alimentum»-«alimento» y con el adjetivo «altus»-«alto, profundo». En demás lenguas indoeuropeas está conectado con el irlandés  antiguo «alim»-«(yo) alimento», lit. «almus»-«nutritivo», o en el germano occidental «althas»-«crecido, adulto», de donde deriva en alemán moderno «alt» o inglés «old» – «viejo».
El segundo componente «-mnus» proviene de la forma arcaica mediopasiva del latín emparentada la terminación griega participial «-όμενος» («ómenos») y de origen indoeuropeo *-m(h1)no-. «Alumnus» significaría entonces originariamente «niño acogido/cuidado/alimentado» para aquellos de muy corta edad. Más adelante obtuvo su significado actual de «pupilo», tal vez figurativamente de «niño alimentado intelectualmente».

Desarraigo

De «des-» «arraigar» y ésta última de «ad-radicare» ( en «ad» la «d» se asimila con la «r» mienstras que en «radicare» la «d» desaparece y la «c» se convierte en «g»), siendo «ad-» (de donde deriva nuestra preposición «a») el prefijo que da movimiento y «radicare» el verbo con significado «hechar raíces». Proviene de la palabra «radix» gen. «radicis» – «raíz», y ésta del indoeuropeo *wrad-  «raíz». Compárese en griego con «ῥίζα» o en germano *wurti- como en alemán antiguo «wurz», godo «waurts» o anglosajón «wyrt» (en inglés moderno pasaría a «wort» y en alemán a «Wurzel»- la palabra inglesa «root» vendría del noruego antiguo «wrot» que tiene el mismo origen).

Palabras enparentadas en castellano: «raíz», «radicarse», «radical», «rama»

Sensación

Del acusativo «sensationem» de la palabra latina «sensatio» (compárese con el it. «sensazione», fr. «sensation», ingl. «sensation», pr. «sensação»). Ésta proviene del verbo «sentire» (perf. «sensi», participio «sensum») «pecibir, discernir por los sentidos, escuchar». Proviene de la raiz indoeuropea *sent- «ir», como en alemán antiguo «sinnan»-«ir, viajar, anhelar», anglosajón «sið«, irlandés antiguo «set» o galés «hynt». Podría estar emparentado también con el inglés «send» o alemán moderno «senden»-«enviar». En latín podría haber obtenido su significado figurativamente como en «ir y encontrar su camino [usando los sentidos]», reduciéndose finalmente como al solo hecho de usar los sentidos. En alemán moderno «Sinn» significa también «sentido, mente» o «sinnen»-«pensar», derivado probablemente de la acepción «anhelar» o «tener en mente».

Palabras relacionadas en el castellano: «sentir», «sentido», «sentimiento», «sensible», «seso»

Tierra

Del latín «terra» con mismo significado que el nuestro y relacionado con el verbo «torror»-«secar, chamuscar». Emparentado con la palabra griega τέρσομαι «térsomai»-«secarse». Ambas derivan de la raiz indoeuropea *ters- «secar». En las lenguas germanas se puede encontrar *þurstu (la «þ» pronúnciese como una especie de «th» en inglés) que significa «sed». En alemán moderno deriva a «Durst»-«sed» o en inglés moderno a «thirst» con mismo significado. En alemán se encuentra también el verbo «dorren»/»dörren» con significado «secar».
La razón por la cual la palabra en latín haya terminado para significar «tierra» podría ser la influencia de la filosofía presocrática de los griegos viviendo en la Magna Graecia (sur de Italia) y Sicilia. Muchos de éstos discutían sobre el orígen de las cosas atribuyéndolo a cuatro elementos básicos que podían cambiar ya sea «humedeciéndose» como «secándose». De ahí que algunos opinaban que la tierra podría haber provenido del agua que se secó para terminar  en montañas e islas. Otros también hablaban de un proceso del «calentarse» o»enfriarse» de los elementos.